Podemos pensar que el cine es simplemente películas sin más, pero, por lo visto, no es así. Antaño se presentaban películas con algunos conceptos nacionalistas para poder impregnar las mentes del pueblo o para avivar el fuego que ya habitaba en ellos. Ahora bien, si esto lo llevamos al plano educativo, podemos pensar en primera instancia algo malévolo, pero si le damos buen uso a las películas estás pasarán a formar parte de nuestro maletín de herramientas. Por ejemplo, para adentrarnos en época victoriana podemos asistirnos de una película que transcurra en ese tiempo, ya que, como sabemos el cine, a veces, intenta imitar la realidad. Con esto podemos hacer que los alumnos comprendan mejor la época y el contexto del que les hablaremos. También, vale decir que, podemos usarlo como un instrumento normalizador, ya que, lo representado en la pantalla puede reforzar la conducta que queremos en nuestros alumnos o reprochar otra.
Propongo que no solo hablemos de películas, también podemos pasar documentales o diversos videos, para que los alumnos entiendan mejor y podamos usar esta herramienta de buena forma y asistirnos de ella. Esto haría un poco más didáctico el aprendizaje y menos monótono. Quizás sea una buena idea empezar a optar por el cine y volver a conectar como cuando las personas se reunían a ver los avances y sus sueños plasmados en una pantalla.
Historia del cine
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